MAYO 2016
PROGRAMA: Miércoles 11 // Jueves 12 // Viernes 13
Miércoles 11 | |
9:30-10:00 |
Inauguración |
10:00-11:00 |
Daniel Garber PERCEPTION, IMAGINATION, AND A WARENESS: SPINOZA'S PANCREAS PROBLEM AbstractConsidero que la afirmación paradójica en E2p1 2 que la mente percibe lo que sucede en su cuerpo. Esto parecería implicar que percibo incluso lo que está pasando en mi páncreas ahora. Abstract: I consider the paradoxical statement in E2p12 that the mind perceives whatever happens in its body. This would seem to entail that I perceive even what is going on in my pancreas now. Modera: Laura Benítez Grobet
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11:00-12:00 |
Luciano Espinosa
Spinoza es de entrada un filósofo contrario a lo que hoy llamamos pensamiento narrativo: para él lo que importa es el cono cimiento atemporal que proporciona la razón, abstracto y conocedor de esencias. Sin embargo, la complejidad de la vi da humana requiere de otras formas de aproximación que permitan entender la en su contexto concreto, histórico y a menudo contingente (desde el punto de vista del sujeto). Por todo ello, el autor holandés abre la puerta -aunque sea en segundo plano- a un tratamiento flexible de los asuntos prácticos, lo que incluye diversos aspectos narrativos que anteceden y complementan a la racionalidad. Tal es el caso del estudio genealógico de los fenómenos, del debate y la deliberación política, de los múltiples aprendizajes derivados de la experiencia, de la educación, de la biografía psicofísica del sujeto, del uso de técnicas de su gestión y visualización, etc. Una vez más y como es propio de esta filosofía, se trata de suma r herramientas que permitan desarrollar una vida plena, lúcida y dichosa. Modera: Luis Ramos-Alarcón
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12:00-12:30 |
Receso |
12:30-14:00 |
Julieta Espinosa
Las diferentes experiencias del “imaginar” (< imaginari >) en las Escrituras, afirma Spinoza en el TTP, evidencian la presencia de un modo de pensamiento que no aspira a la idea adecuada, o a las características del conocimiento verdad ero. Spinoza muestra, en los primeros seis capítulos del TTP, la necesidad de la coexistencia entre la razón, la imaginación, las opiniones y los prejuicios cuando se aborda n desde los “usos de la vida”.
Luis Antonio Velasco
Todos los escritos políticos presentan un grado de hermeticidad. Si se desea comprender algún texto de este tipo se requerirá de una hermenéutica que desentrañe las verdades que su autor prefirió ocultar. La razón de este ocultamiento ve su origen fundamentalmente en la oposición natural entre filosofía y política. La comprensión de Spinoza acerca de esta oposición es particularmente importante en la historia del pensamiento político de Occidente, pues distingue efectivamente entre un saber público, basado en la opinión común, y un saber filosófico sustentado en una hermenéutica muy específica (referida a las Escrituras particularmente), misma que puede ser considerada como el método de aproximación correcto con el que el filósofo habrá de tomar distancia de las opiniones comunes en relación con el texto fundamental, cual lo es el de las Escrituras, hasta llegar a una apropiación cabal de su verdad. En este trabajo, pretendo mostrar que este método de interpretación de las Sagradas Escrituras está relacionado directamente con la imaginación del intérprete que está acercándose al texto fundamental y la representación verdadera que habrá de develar el filósofo sobre la base de sus planteamientos interpretativos de las Sagradas Escrituras en el capítulo VI “de la interpretación de la Escritura” en el TTP.
Alfonso Vázquez
La imaginación, dentro del planteamiento teórico de Spinoza, puede calificarse como una potencia afirmativa en tanto que a través de ésta el hombre es capaz de conocer de una manera más completa todo aquello que afecte a su propio cuerpo. De esta manera, la imaginación es redefinida en el pensamiento moderno: no será más una fuente de ilusiones o errores, si no que permitirá alcanzar al hombre un conocimiento más vital por involucrar al intelecto con el cuerpo. En este sentido, la imaginación es un lazo vital que abarca y asimila los afectos causados por otros cuerpos, lo cual es fundamental para plantear otra perspectiva de la política y de las relaciones sociales: los hombres pueden organizarse entre ellos a partir de la diversidad de sus pasiones e ideas, que atraviesan al ejercicio imaginativo, para plantear las posibilidades y las bases de un Estado óptimo y posible. Al ser la imaginación un elemento importante para reflexionar sobre la organización de los hombres, la política se sitúa en una dimensión vital, donde los actores políticos se enfrentarán a la dinámica de su s propios cuerpos, afirmándose la complejidad de sus intereses a través de las distintas manifestaciones de éstos. Todo objetivo político tendrá su expresión pasional y racional, siendo necesario para entablar un diálogo con miras a la política, un diálogo imaginario, en donde como posible solución, se hallen ideas y estrategias que tengan su modo de expresión sensible, posibilitando su asimilación como (idea y afecto) por todos los miembros de una organización colectiva determinada, conformándose, literalmente, un cuerpo político.
Modera: Leticia Flores Farfán
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14:00-15:00 |
Ma. Luisa de la Cámara
Cuando de interpretar el significado del obrar huma no se trata, la noción de utilidad se revela decisiva porque libra a la conciencia de caer en el individualismo característico de las filosofías solipsistas. Desde ese espíritu pragmático la consideración spinozista del conocimiento humano no queda reducida al análisis intrínseco de los productos mentales. La oposición entre percepciones e ideas (E 2 Df. 3 y prop. 49) característica de dos registros cognitivos diferentes -según predomine la pasividad o la actividad- produce efectos prácticos relacionados con la vida común. La epistemología spinozista no es un discurso silencioso que acompaña a nuestras experiencias cotidianas. Pues el conatus impulsa a cada hombre a la manipulación de conceptos y operaciones simbólicas , pero también a la producción material de la vida: de todo lo cual dependerá el aumento de esa alegría individual y colectiva denominada felicidad. Así pues, la utilidad asignada por Spinoza a la industria del conocimiento, el valor de esta tarea, no es intrínseco: desde ella se nos indica cómo vamos a empaquetar el mundo, cómo queremos ordenarlo y qué pautas de acción nos guían en nuestros propósitos. En el caso del régimen perceptivo, la mente humana está vinculada a la forma cognitiva de la re-presentación y la acción humana se asocia con la adaptación a las normas y con su re-producción. El nivel conativo o desiderativo del hombre es pasivo e instala a los hombres en la servidumbre, pues esos significantes (cognitivo-normativos) recibidos de manera acrítica quedan articulados en los hábitos de los individuos en forma de paquetes conceptuales, usos, costumbres y normas de vida común ejerciendo una función ideológica que los esclaviza. Por el contrario, el registro conceptual producido –no desde el imaginario social- sino a partir de la actividad intelectiva permite la construcción de un sistema epistémico-normativo donde los conceptos pueden ordenarse en series productivas partiendo de alguna idea verdadera: en este caso los conceptos del entendimiento son liberadores y significan en función de su capacidad para engendrar significantes nuevos. Sin embargo, nuestra lectura no quiere exagerar la oposición entre percepciones e ideas ni defiende la fractura entre imaginación y entendimiento. La oposición pasividad-actividad es relacional , por lo que puede hablarse de un continuo con diferencias de grado. El modelo epistémico tradicional (centrado en la fractura entre sujeto y objeto) deja paso, también en este punto, a un nuevo modelo de conocimiento impregnado de espíritu pragmatista: todo conocimiento, incluso el que nace de la imaginación, implica una precisa y determinada acción cognitiva. Estamos en las antípodas de la pasividad de l modelo escolástico. El giro decisivo tiene lugar en la Ética donde se ponen en juego nuevas herramientas: la concepción dinámica de la mente, el valor de las ideas adecua das y de las nociones comunes - utilísimas en el comercio ordina rio de los hombres con la realidad cotidiana. El examen de los géneros de conocimiento, mediante los cuales los hombres se relacionan con el mundo y manipulan la realidad, pasa también por el uso adecuado de las nuevas herramientas conceptuales para la vida. Nuestro estudio intenta ser un ensayo de aproximación al estudio de la dualidad percepciones/ideas en términos de funcionalidad y eficacia —en lugar de abordar la cuestión del conocimiento desde un a fundamentación lógico-metafísica—.
Modera: Alejandra Velázquez
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Jueves 12 | |
9:00-10:00 |
Mogens Lærke
En esta exposición, quiero estudiar el conjunto de proposiciones que van de Ética V, prop. 21, con la Ética V, prop. 32 dedicados a la cuestión de que "lo que se refiere a la duración de la mente sin relación con el cuerpo" (prop. 21,scol.), En primer lugar, quiero resaltar brevemente cómo esta expresión de ninguna manera sugiere que Spinoza tiene en mente nada parecido a la inmoralidad, sino mostrar que está en perfecta conformidad con el paralelismo re-expresado en Ética, V, prop. 1. A continuación, se convertirá en el desarrollo en prop. 20-32, que tiene tres partes: un examen del aspecto absoluto de la eternidad de la mente, el tercer tipo de conocimiento (prop 24-28.) Y el aspecto escalar o diferencial de la eternidad (prop 21-23). de la mente (prop. 29-32). Mi objetivo es, por una parte, oponerse a ciertas lecturas recientes platonizantes de esta doctrina y (de, en particular, Don Garrett), por el contrario, mostrar cómo una distinción entre lo formal y la realidad objetiva de la mente puede hacer un trabajo considerable en la explicación de la eternidad de la mente y la diferencia entre los dos aspectos, absoluta y escalar, de la eternidad. Modera: Teresa Rodríguez
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10:00-11:00 |
Enrique Chávez-Arvizo
“Descartes y Spinoza sobre Imaginación”
Laura Benítez Modera: Rogelio Laguna
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11:00-12:00 |
Rafael Muñiz
En el presente texto se abordarán los conceptos de prejuicio y superstición y su rol en la percepción particularmente a la luz de la política en Spinoza. Para ello se hará una reconstrucción de la teoría spinoziana de prejuicio y superstición como formas de la percepción distorsionada que llegan al punto de invertir el orden de las cosas y los acontecimientos. A partir de esto se pretenderá demostrar que superstición y prejuicio errores, que parten no sólo de una convicción interna, sino también de un entorno que favorece su surgimiento y hegemonía. La labor de la filosofía, es producir verdad y eliminar el error, haciendo posible el acceso a la verdadera libertad, sin embargo, una política virtuosa, al menos para Spinoza, no precisa de ciudadanos libres de prejuicios o supersticiones, sino que sólo proporciona las condiciones mínimas necesarias para que dicha libertad aparezca y sea cultiva. Esta ambigüedad de la política en Spinoza es la ambigüedad de la estabilidad y la libertad en el orden político.
Rodrigo Díaz Medina
En la exposición se analizará la relación entre los conceptos de fortuna e imaginación con un especial acento sobre la filosofía política de Spinoza. Los principales presupuestos teóricos que se analizarán están contenidos en el Tratado teológico político, «los cuales son auxilio interno y auxilio externo de Dios». En donde, no se refieren a la forma en la que Dios actúa en el mundo, es decir, bajo el imperio de la necesidad; sino a la manera en la que el hombre se representa a la Naturaleza; ya sea bajo la imaginación la cual: «o bien se representa un mundo contingente, o bien un mundo explicado a través de los milagros», de esta manera, la ayuda externa de Dios será la percepción bajo el primer género de conocimiento; en donde, la fortuna, lo contingente será un elemento fundamental para la consolidación del Estado, porque si bien Spinoza fundamenta a la seguridad como uno de los pilares del Estado en el Tratado Político y trata de hacer un ejercicio racional sobre ella, por otro lado en el Tratado Teológico Político es evidente que hay una parcela de la paz y la seguridad que queda bajo el dominio de la fortuna, de la ayuda externa de Dios. Por otra parte, la ayuda interna de Dios, establecerá como todo aquello que se puede auto-procurar el Estado a través de las supremas potestades del Estado. En fin, se destacará la importancia que juega lo contingente, la fortuna en la política de Spinoza.
Modera: Valente Vázquez |
12:00-12:30 |
Receso |
12:30-14:00 |
Valente Vázquez
Desde mediados del siglo XX se ha revalorizado la importancia que tiene el primer género de conocimiento o imaginación en los diferentes ámbitos del pensamiento spinoziano. En ese tenor, el presente escrito tiene como objetivo llevar a cabo un análisis del papel que tiene este primer género de conocimiento en el ascenso hacia la suma felicidad en el proyecto ético de Spinoza. Mi intención principal es descubrir si la imaginación es considerada por el filósofo de Ámsterdam de manera solamente negativa en el camino hacia la beatitud, es decir, como un paso necesario que tiene que tomarse para llegar al fin deseado o también es relevante de manera positiva, esto es, que aporta algo esencial para para su adquisición. Lo anterior pretendo llevarlo a cabo tomando en cuenta los pasajes relevantes del Tratado Breve (KV), el Tratado de la Reforma del Entendimiento (TIE) y la Ética que a mi juicio son los textos más significativos para el tema que aquí se desea tratar.
El presente texto tiene como objeto dar cuenta del estatuto ontológico de la noción de imagen en la filosofía de Spinoza. En este sentido, al hilo de una recuperación de los textos en los que el propio filósofo holandés utiliza el mencionado término, se revisa la caracterización de Spinoza como un filósofo materialista que lleva a cabo una reflexión en la que el cuerpo y la imaginación tienen un papel decisivo en la vertebración tanto de su crítica a la metafísica de la trascendencia, como de sus planteamientos ontológicos, epistemológicos y éticos vitalistas e inmanentistas. El estudio de la noción de imagen en el pensamiento de Spinoza conlleva a una corrección de las interpretaciones ceñidamente racionalistas de la filosofía de este autor, que le niegan al cuerpo y a la imaginación misma tanto una densidad ontológica efectiva, como un papel relevante en la articulación no sólo del primer género de conocimiento, sino del segundo y aún del tercer género de conocimiento o amor intelectual a Dios. La determinación a partir de la noción de imagen de los nexos inmediatos entre las figuras de la afección, el afecto y la intuición o conocimiento del tercer género, se constituye como preocupación y objeto de interés del presente texto. Nuestro emplazamiento teórico se apoya en el trabajo de interpretación que han llevado a cabo autores como Kaminsky y Deleuze, que subrayan la centralidad misma de las nociones de cuerpo e imagen, en la caracterización del vitalismo y el inmanentismo de Spinoza, desde la perspectiva del materialismo.
Spinoza postula la existencia de una libertad positiva que consiste en una habilidad intelectual del hombre para aumentar su connatus. La concepción metafísica de la libertad será fundamental para comprender el análisis político de la libertad de expresión en el TTP. La misma es considerada por Spinoza como un derecho fundamental e inalienable de los ciudadanos, e imprescindible para preservar la paz del Estado. Pero, ¿cuáles son los límites de la libertad de expresión? ¿Es necesario fijar límites aún bajo un régimen democrático?
Modera: Alonzo Loza
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14:00-15:00 |
Aaron Garrett
Argumento que en el fondo de los numerosos debates sustanciales sobre la moral y la política en la modernidad temprana son los desacuerdos sobre la epistemología moral y, por extensión, la epistemología política. A raíz del programa reduccionista y constructivista de Hobbes, en la filosofía moral y política había tres principales respuestas —alemán, holandés y británico. Voy a discutir ejemplos notables de los dos últimos. Muchas se basaron en Descartes. Locke respondió a Hobbes mediante la reconstrucción de la conexión entre ley natural y religión natural; luego utiliza esta conexión para argumentar a favor de un núcleo moral conceptual de lo que era ciertamente cognoscible y asuntos políticos restringidos y estructurados que eran menos ciertos —en paralelo a su explicación de la tolerancia. Spinoza argumentó que la doctrina de las pasiones podría ser conocida ciertamente a partir de fundamentos metafísicos —en oposición al probable mecanicismos de Hobbes— y esto conlleva al conocimiento esencial de algunas entidades políticas básicas. Para ambos el objetivo era expandir el alcance de la certidumbre de la moral a nuestro conocimiento de la política. Las diferencias en sus respuestas pueden ser vistas en sus distintas explicaciones sobre tolerancia/libertad de filosofar. Modera: Antonio Rocha
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Viernes 13 | |
9:00-10:00 |
Sergio Rojas
El texto presenta un estudio de la memoria a partir de la Ethica y considera algunos otros textos como el Tratado de la reforma del entendimiento (TIE) y el Tratado breve: pretende mostrar, a través del estudio de E 2P18, los usos y funciones de la memoria. Dichos usos y funciones se establecen en los niveles mismos del aparato demostrativo de dicho teorema: la memoria en relación con la affectio múltiple (E 2P18), la memoria como modificación de la disposición del cuerpo (vestigium, E 2P18Dem) y la memoria en cuanto concatenatio (E 2P18S). El estudio asume la recepción del De memoria de Aristóteles en Spinoza, que se corrobora en el TIE y en la Ethica, en cuyos contenidos aparecen las definiciones de la memoria: como impresiones en el primero y como concatenación en el segundo, aunque Spinoza subraya en ambos libros la idea del orden por encima de la de la impresión. Por un lado, el análisis conduce a cuatro elementos de la memoria: la frecuencia, la transmisión de movimiento, la aptitud de la mente para percibir junto con la disposición del cuerpo de ser afectado y el hábito. Por otro, la memoria es el lugar donde Spinoza ubica sus análisis sobre el lenguaje. El comentario de los pasajes remite a su vez a una representación geométrica, una lógica y una gráfica. Modera: Paulina R. Landecho
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10:00-11:00 |
Kristin Primus
Los intérpretes de Spinoza tienden a resaltar las consecuencias negativas afectivas y epistémicas de tener ideas inadecuadas. Mientras que considero que es claro que las ideas inadecuadas pueden traer discordia y desorden, no considero que las ideas inadecuadas siempre dañen las conquistas del conocimiento adecuado. En este ensayo explicaré cómo las ideas inadecuadas —aunque ideas inadecuadas y altamente confusas como las de ser, cosa o algo— pueden ayudar a un sujeto cognoscente a enmendar su intelecto y adquirir más ideas adecuadas. También explicaré por qué es coherente para un sujeto cognoscente tener ideas completamente adecuadas de ideas de cosas existentes en la duración. Esto es un resultado importante pues rescata a Spinoza de la inconsistencia. Modera: Luis Antonio Velasco
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11:00-12:00 |
Luis Ramos-Alarcón
La ética spinoziana busca la propia utilidad guiada por nociones comunes a todos los seres humanos, de modo que el agente desea para los demás los mismos medios de perfeccionamiento que desea para sí (E4p18s). Si bien todo ser humano tiene en su potestad la capacidad de identificar esos medios, de hecho no todos los seres humanos lo hacen y, cuando lo hacen, no todos lo pueden perseguir (problema de la incontinencia o akrasia), pues hay pasiones (afectos derivados de ideas inadecuadas) más poderosas que las acciones (afectos derivados de ideas adecuadas). En este trabajo analizo dos problemas del spinozismo: primero, cómo es posible que las pasiones puedan ser más fuertes que las acciones para el agente, si la actualización de la esencia —que es la misma existencia del agente— se realiza plenamente por las segundas y sólo parcialmente por las primeras. Segundo, cómo se consigue que las acciones sean más fuertes que las pasiones. Para ello, propongo la articulación del ingenio particular de cada persona o pueblo (esto es, su imaginación particular) con el concepto de un umbral temporal para planear estrategias para el perfeccionamiento de la naturaleza humana (adecuadas a cada persona o pueblo). Estas estrategias no son propiamente la comprensión bajo una especie de eternidad, sino una adaptación suya. Modera: Rafael Muñiz
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12:00-12:30 |
Receso |
12:30-14:00 |
Fernando E. Ortiz Santana
En el Tratado de la Reforma del Entendimiento, B. Spinoza hace la distinción entre ideas verdaderas y falsas a partir de que las del primer tipo poseen caracteres intrínsecos (ser simples, implicar de la existencia necesaria de una cosa, seguir del orden de la Naturaleza y ser claras y distintas -que su concepto sea igual a su esencia-), que no poseen las del segundo (ser compuestas por ideas que tienen un origen distinto, contener en su concepto algo que excede la esencia de la cosa, implicar la existencia de algo que no es una verdad eterna y no seguir el orden de la Naturaleza). Ahora bien, poder distinguir a las ideas verdaderas de las falsas no sólo radica en atender sus caracteres intrínsecos, sino también en entender que las ideas verdaderas poseen esos caracteres porque siguen una norma: “[…] la cual es este ser único, infinito, es decir, que es el ser total fuera del cual no hay nada” (TEI-P76b(60)). Así, el estatus ontológico de las ideas es el de la verdad porque Dios legitima sus caracteres intrínsecos. El propósito del texto es, pues, mostrar a Dios como instancia legitimadora de las ideas verdaderas, y el origen en ese mismo ámbito de las ideas falsas.
Antonio Rocha
La importancia de la scientia intuitiva en la obra de Spinoza es un hecho indiscutible: no sólo constituye el mejor y más alto tipo de conocimiento, sino que Spinoza lo asocia, en la última parte de la Ética, con el summum bonum y la beatitudo. No menos conocido es, sin embargo, el carácter obscuro y elusivo que ha representado tal doctrina para la ya larga tradición de lectores de la filosofía spinozana. Sin pretender, ni mucho menos, agotar la discusión en torno a la scientia intuitiva, quisiera ofrecer algunos elementos que contribuyan a clarificar algunas de sus interrogantes. En primer lugar, apoyándome sobre todo en E2p40s2 y en TIE §18-24, mostraré que la scientia intuitiva no posee un rango limitado o un tipo privilegiado de objetos sobre el cual pudiese ser aplicada, sino que, en principio, uno y el mismo objeto puede ser conocido ahora desde la imaginación, ahora desde la razón, ahora desde la ciencia intuitiva. Luego, con base en la descripción del género más alto de conocimiento como conocimiento de las esencias singulares (E5p36s y TIE §19 y 22), así como en la determinación spinozana de "lo que pertenece a una esencia" (E2d2), intentaré mostrar que los ejemplos matemáticos empleados por Spinoza para ilustrar las diferencias entre cada género de conocimiento, si bien pueden ser adecuados para distinguir imaginatio y ratio, resultan insuficientes para hacernos comprender la scientia intuitiva, en la medida en que ésta reclama un nivel de concretud y singularidad de sus objetos considerablemente más profundo. En la última parte trataré de defender la tesis según la cual el conocimiento de las realidades políticas, esto es, de la esencia de un determinado Imperium, satisface de manera adecuada -quizá incluso privilegiada- la definición spinozana de scientia intuitiva. En efecto, las entidades políticas no son solamente realidad absolutamente singulares, sino que su idea adecuada es capaz de aprehender y reflejar la estructura causal de la Naturaleza.
Mauricio Enríquez Zamora
Razón e imaginación son los dos primeros géneros de conocimiento, según el filósofo holandés Baruch de Spinoza. El primero de estos se caracteriza por ser un saber de las cosas según el orden de las afecciones del cuerpo, según la experiencia de cada quien, así como lo que se conoce a través del uso del lenguaje. Spinoza llama a la imaginación un “conocimiento inadecuado” y falso, puesto que no se capta con él la esencia de las cosas ni tampoco es producto de una determinación autónoma del alma humana, sino de sus afecciones. En cambio, la razón es la virtud del alma porque corresponde con su potencia para construir por sí misma pensamientos. El conocimiento racional será aquel que derive de los esfuerzos del alma por determinar lo que son las cosas. No obstante las diferencias cualitativas entre imaginación y razón destacadas por Spinoza, una descripción adecuada del proceso individual en que se transita de un género de conocimiento a otro nos revela sus conexiones intrínsecas. En este tránsito desempeña un papel importante el lenguaje. Este puede ser un producto tanto de la imaginación como de la razón. Lo que hace suponer su carácter de instrumento intelectual que puede ser perfeccionado de manera progresiva por la mente del individuo humano. Las diferencias establecidas por Spinoza en su Tratado de la reforma del entendimiento entre “palabras”, “ideas” e “imágenes”, no deja a las primeras con la sola posibilidad de hacer referencias a imágenes, sino también a ideas, además de ser herramientas que sirven para su descubrimiento. Aunque esto depende primordialmente de la potencia del alma para entender, de su virtud o razón.
Modera: Zuraya Monroy Nasr
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14:00-15:00 |
Pedro Lomba
Voluntad y entendimiento han sido pensadas tradicionalmente como dos facultades distintas –y como dos facultades, escribe por ejemplo Descartes, que constituyen en nosotros la máxima perfección–. Spinoza da un golpe definitivo a esta concepción y señala con fuerza las inconsecuencias que acarrea pensar la voluntad como potencia en cierto sentido absoluta. Pensarla adecuadamente exigirá dejar de pensarla como facultad. Así, la concepción tradicional, la concepción que da una forma precisa al pensamiento común acerca de la voluntad —y a las teorías que implica: libertad del albedrío, consideración de la verdad y del error como desajuste entre potencias diversas, etc.—, es denunciada como una ficción, como un fantasma cuya presencia impide la comprensión cabal de la naturaleza y del hombre. Sin embargo, se trata de un fantasma que necesariamente habita y encanta nuestra conciencia, toda conciencia. Una de las tareas mayores de la verdadera filosofía será su conjura… Modera: Luis Ramos-Alarcón
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15:00-15:15 |
Clausura
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PARTICIPAN
Laura Benítez - IIFs-UNAM
Ma. Luisa de la Cámara - Universidad de Castilla-La Mancha
Enrique Chávez-Arvizo - CUNY, Princeton
José Ezcurdia - FFyL-UNAM
Julieta Espinosa - Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Luciano Espinosa - Universidad de Salamanca
Rodrigo Díaz Medina - FFyL-UNAM
Mauricio Enríquez Zamora - Universidad Autónoma de Sinaloa
Daniel Garber - Princeton University
Aaron Garrett - Boston University
Mogens Lærke - CNRS, ENS de Lyon
Pedro Lomba - Universidad Complutense de Madrid
Zuraya Monroy Nasr - Facultad de Psicología- UNAM
Rafael Muñiz - FFyL-UNAM
Fernando E. Ortiz Santana - UNAM, Universidad Intercontinental
Kristin Primus - Georgetown University
Luis Ramos-Alarcón - Universidad Autónoma de la Ciudad de México, FFyL-UNAM
Antonio Rocha - FFyL-UNAM
Teresa Rodríguez - IIFs-UNAM
Paulina R. Landecho - FFyL-UNAM
Sergio Rojas - Universidad de Costa Rica
Guadalupe Valdez - Universidad de Tucumán
Alfonso Vázquez - FFyL-UNAM
Valente Vázquez - FFyL-UNAM
Luis Antonio Velasco - Facultad de Estudios Superiores Acatlán-UNAM
ORGANIZADORES
Dra. Laura Benítez Grobet. IIF s- UNAM
Dr. Luis Ramos-Alarcón. UACM , FF y L - UNAM
Revisión de las versiones inglesas y traducción al español:
Paulina Rodríguez Landecho